El tabaquismo es una adicción crónica caracterizada por la dependencia física y psicológica a la nicotina, principal alcaloide del tabaco.

Mecanismo de acción de la nicotina

• La nicotina actúa principalmente sobre los receptores nicotínicos de acetilcolina (nAChRs), localizados en áreas del cerebro como el área tegmental ventral (VTA).
• Su activación lleva a la liberación de dopamina en el núcleo accumbens, reforzando el circuito de recompensa.

Cambios neuroadaptativos

• Con el uso crónico, ocurren alteraciones en la plasticidad sináptica y regulación de receptores dopaminérgicos, lo cual perpetúa la adicción.
• Se desarrollan síntomas de abstinencia al cesar el consumo: ansiedad, irritabilidad, dificultad para concentrarse, aumento de apetito, insomnio y anhedonia.

Comorbilidades Psiquiátricas Asociadas

Trastornos del estado de ánimo

• Alta prevalencia de tabaquismo en personas con depresión mayor y trastorno bipolar.
• La nicotina tiene un efecto antidepresivo agudo, lo que refuerza su uso en personas con síntomas afectivos.

Trastornos de ansiedad

• Personas con trastorno de ansiedad generalizada, fobias o trastorno de pánico fuman en mayor proporción.
• Existe una relación bidireccional: el tabaquismo puede exacerbar los síntomas de ansiedad.

Esquizofrenia

• Hasta el 70-80% de personas con esquizofrenia son fumadores.

Trastornos por uso de sustancias

• El tabaquismo suele coexistir con alcoholismo, dependencia de cannabis, y uso de estimulantes.
• A menudo, es un “puente” hacia otras drogas.

🕊️ Mensaje a quienes fuman buscando alivio emocional:

🌿 Estamos aquí. Para escucharte. Para caminar contigo. Para que algún día puedas respirar sin humo… y sin miedo.

A ti, que cada día enciendes un cigarro no solo por costumbre, sino como un intento silencioso de calmar algo más profundo…

Sabemos que el tabaco, más que un hábito, puede convertirse en ese espacio íntimo donde se esconden las heridas que aún no te animas a mirar de frente. Un ansiolítico improvisado, una pausa que te protege del ruido de adentro.

No estás solo. Muchos han aprendido a callar el dolor emocional detrás de una nube de humo. A veces, reconocer que algo duele—ansiedad, tristeza, vacío, confusión—es más difícil que soportarlo.

Pero también queremos decirte algo: tu dolor merece ser escuchado, no silenciado con humo. Tu salud mental no es un defecto, no es una debilidad, y mucho menos una carga. Es una parte de ti que pide atención y cuidado.

Fumar no es lo que te define. Lo que te define es tu capacidad de seguir adelante incluso con lo que pesa, incluso cuando no sabes cómo nombrarlo.

Hoy puede ser un primer paso, pequeño, hacia una forma diferente de aliviarte: con apoyo, con escucha, con respeto a ti mismo. No tienes que dejarlo todo hoy, pero sí puedes empezar a dejar de cargarlo solo.

No es valentía resistir en silencio. A veces, la verdadera fuerza está en pedir ayuda.